El "Carácter" de los Ejes
07.05.2016 16:09
A la hora de estudiar y/o analizar un Tema Natal a través de su Carta Natal, uno de los factores de mayor consideración, es el estudio de los Ángulos y/o Casas Angulares llamadas así por ello; están son la Casa I, la Casa IV, la Casa VII y la Casa X, o lo que es lo mismo el Eje Asc/Desc [Casa I/Casa VII] -Eje Personal- y el Eje IC/MC [Casa IV o Inmun Coelli y Casa X o Medio Cielo] -Eje Parental o Social-.
Estos ángulos se erigen por lo tanto en auténticos pilares sobre los que se cimenta ya no solo la propia naturaleza del carácter y potencial del individuo sino y mucho mas importante es lo que da firmeza y solidez al conjunto del Tema Natal, por lo que a naturaleza de los signos y/o planetas que gobiernan estos ángulos, es decir que ocupan su cúspide, nos hablaran y darán en buena medida pistas sobre el Carácter del individuo, gozando de plena validez y aceptación al abarcar el conjunto de la Carta Natal y sus áreas de mayor peso o influencia.
Habitualmente los ángulos de la carta natal suelen estar ocupados por signos de la misma naturaleza o carácter, los signos pueden tener un Carácter Fijo (Leo, Acuario, Escorpio y Tauro), un Carácter Cardinal (Aries, Cáncer, Libra y Capricornio) o un Carácter Mutable (Géminis, Virgo, Sagitario y Piscis), es por ello que habrá que tener en cuenta la naturaleza del carácter que gobierna los ángulos puesto que este indicador nos hablara de buena parte del trabajo a desarrollar por el individuo para alcanzar el potencial del conjunto de su tema natal impidiendo que el protagonismo de estos signos le creen una trampa de auto-sabotaje.
Signos Fijos
Cuando gobiernan los ángulos de un Tema Natal, dotan al individuo de fuerza, perseverancia, firmeza y valga redundancia, fijeza de ideas, el objeto de toda su potencialidad y despliegue energético se basa en la consecución de logros duraderos y que le doten de seguridad y sólidas bases sobre las que asentar los pilares de su vida ya sea en el plano personal, profesional como en el social y/o familiar, el trabajo karmico de estos individuos consiste precisamente en aprender que nada ni nadie es para siempre, y que no hay nada perenne en esta vida, una vez que consigan hacerse conscientes de la futilidad de los propios elementos que gobierna la vida de cualquier persona, (Fracaso, Éxito, Suerte, Infortunio, Pena, Alegría, Enfermedad, Muerte, Nacimiento etc…) conseguirán integran mejor su energía, afrontando con verdadera entereza los fracasos y mostrándose mas flexibles con ellos mismos y los demás, dejando de imponer e imponerse autoritariamente.
Signos Cardinales
El “Sino” de los individuos cuyas casas están ocupadas por signos cardinales, resulta ser una inagotable capacidad de trabajo, de regeneración y de afrontar nuevos y estimulantes proyectos, suelen ser personas creativas y muy polifacéticas, siempre en busca de nuevos horizontes, detestan la monotonía, y están siempre en la búsqueda de algo nuevo, pero al final sucede que esto pasa factura y suelen acabar por agotarse mas rápidamente de lo que ellos quisieran, su gran capacidad para emprender y afrontar nuevos retos y desafíos, les nubla el juicio y pierden a veces la perspectiva porque imbuidos en algo ya están pensando en lo siguiente…el trabajo karmico de estos individuos consiste precisamente en aprender primero a centrarse en un solo objetivo haciendose conscientes, constantes y responsables de la importancia de echar raíces y procurar establecer bases sólidas tanto para su vida personal, como profesional y/o familiar; proyectando asi una imagen de personas serias y confiables es decir atando en corto sus ansias de aventura.
Signos Mutables
Los individuos con este configuración en el carácter de los ángulos de su Tema Natal, parecen eternos náufragos a la deriva, les resulta cómodo dejarse llevar por las circunstancias y por personas mas seguras (Fijo) o enérgicas (Cardinal) que ellos, puesto que esto a la larga les genera un sustancioso rédito y/o beneficio entre inversión y amotizacion, parece que se sienten cómodos bajo las protección de otros y dejándose arrastrar por la iniciativa de otros, son muy camaleónicos, precisamente a veces las circunstancias se alían contra ellos y nada parece salirles como sus expectativas les habían hecho creer que iban a salir las cosas, por lo que el trabajo karmico para los individuos con esta configuración consiste precisamente en esto, en tener la capacidad de adaptarse pero en este caso, para saber discernir y discriminar cuando es momento de tomar la iniciativa, emprender algo, o plantearse objetivos seguros y a largo plazo por los que trabajar.