Eclipse Solar

Nuestro ancestros siempre consideraron los Eclipses como un mal o fatídico augurio, en la actualidad y para poder desmitificar este extremo, todos los meses se produce callada y ocultamente ante nuestros ojos un Eclipse Solar puesto que cada Luna Nueva, representa el potencial energético de lo comúnmente denominado en Astrología como la Conjunción del Sol y la Luna.
 
 
En contra de la opinión generalizada el potencial en cuanto energía ya no solo en el estudio del tema natal del propio individuo sino también a nivel global que representa la Luna Nueva, es mucho mayor e impactante que el de la Luna Llena, pero esta ultima al ser un fenómeno luminoso y llamativo, he hecho mella en nuestra psique colectiva atribuyéndole unas cualidades energéticas y transformadores inmerecidas, y esto es así porque desde el puro uso de la razón, el potencial energético de algo que culmina o termina (Ciclo Lunar/Luna Llena) nada tiene que ver con la fuerza y capacidad de los principios y orígenes (Luna Nueva), permítanme que extrapole el ejemplo a los orígenes del Universo, donde se concentraba mas energía y había mas capacidad de cambio y transformación, en los orígenes (Big Bang) o en el Tiempo y Espacio Presente???, evidentemente la fuerza y concentración energética de ese momento inicial no tiene parangón, pues bien eso mismo sucede con la Luna Nueva, y son bien reconocibles, constatadas y estudiadas esas mismas atribuciones en los temas natales de los individuos nacidos con ella (Sol Conjunción Luna)
 
 
Ahora bien, el Eclipse Solar, hace este fenómeno visible, debido a la alineación casi exacta que se produce entre la Eclíptica Terrestre y la Lunar, ayudado por el tamaño aparente desde la tierra de ambos astros, por lo que vemos como se hace efectiva esa conjunción y la Luna y el Sol se funden, ocultando la primera con su “Sombra” al astro Rey, por lo que una parte del suministro de energía luminosa del que nos provee regularmente el Sol, se interrumpe y eso si tiene una repercusión energética que puede ser traducida fácilmente al ámbito del estudio Astrológico, porque represente algo anómalo y que interrumpe el flujo energético habitual.
 
 
En mi experiencia como Astrólogo, ese corte de fluido energético que representa el Eclipse Solar, supone en la mayoría de las ocasiones un hecho o suceso que afecta algún área de nuestra vida (Tema Natal), con el objeto de hacernos despertar o evolucionar en ese área señalada por el Eclipse, esto se puede traducir en encuentros casuales o acontecimientos a veces mucho mas dolorosos y eso depende también del grado de desarrollo evolutivo y espiritual del individuo.
 
 
Hay que ver si el Eclipse recae sobre la cúspide de alguna casa, ángulo o planeta (especial fuerza tiene este cuando cae sobre un planeta personal) en un orbe no mayor de 2º, entonces es ese planeta o área de vida del inviduo la que puede llegar a verse sacudida con el objeto de hacerle “Despertar” y evolucionar, también puede tener un efecto “Eco”, inclusive cuando no habiendo ningún elemento sensible de la carta en el Signo y Grado donde tiene lugar el Eclipse, si sea para el individuo ese Grado, por otras disposiciones de especial sensibilidad.
 
No me gusta ejemplificar, pero tomemos un Eclipse de Sol que tiene lugar en el grado 17º del Signo de Virgo, el individuo no tiene en ese punto exacto ningún elemento de especial sensibilidad en su Tema Natal, pero tiene el Sol en el Grado 17 de Aries, al suceder el Eclipse en el mismo grado que su Sol natal, aunque en diferente signo, es posible que por la reverberación y fuerza intrínseca del fenómeno, este como una honda llegue a transmitirse y tener algún tipo de influencia sobre su Sol natal.
 
 
No obstante, mi recomendación cuando suceda un Eclipse, es ver si existen planetas personales sobre el mismo Grado en que se manifiesta el Eclipse y como nos puede afectar al mismo, aunque siempre el área de vida que se vera mas sacudida será aquella que ocupe frontalmente el Eclipse.