Anna Frank

He querido asomarme en esta ocasión al Tema Natal de la que se convertiría a titulo póstumo en uno de los iconos mas representativos y reconocibles de las victimas de la Segunda Guerra Mundial, ya no tanto por la impronta de su legado sino y mucho mas importante por el indudable valor humano de su testimonio, estoy hablando de la joven Alemana de familia judía Anna Frank.
 
 
Al documentarme para escribir este articulo, no podía sino estremecerme por la aureola de pureza, fragilidad, idealismo, inocencia, fuerza, fe, valentía y coraje que transmiten el conjunto de retratos de esta joven, aun hoy en día al ver sus fotos uno puede imaginar que sigue viva y que hemos llegado a compartir por un momento el angosto espacio en el que ella y su familia vivieron escondidos de la brutal persecución Nazi en la Holanda ocupada, y desde luego en nuestro imaginario colectivo así ha sido y la historia de sus vivencias perdurara por largo tiempo en nuestra reciente historia moderna.
 
 
De la imagen publica y proyectada a lo largo del tiempo que tenemos de ella, así como de sus atributos humanos y la representación de ellos, nos habla muy bien ese Urano en Aries, conjunto al Medio Cielo, reforzado quizás por la presencia de su dispositor en la cúspide de la Casa II, que entre otros representa no solo los recursos propios, sino también y muy especialmente como parte de estos recursos, los valores del individuo; estamos hablando de una persona que defenderá con vehemencia y gallardía sus mas profundas convicciones.
 
 
Luego la fuerza de su Plutón en la Casa XII, y ya sabemos como he mencionado en algún otro artículo (www.maestroquiron.com/news/la-casa-xii/) que se relaciona esta Casa (Estando presente en las natividades de muchos escritores) con el poder del Inconsciente, pero también con los encierros, enfermedades, hospitalizaciones, periodos de aislamientos y en el caso que nos ocupa al verse forzada a estar confinada en esa casa, supuso para ella una dura prueba de transformación interior, que la empujo a escribir y dejar constancia de sus vivencias.
 
 
El afán de protagonismo de la Luna en Leo exacerbada por la idealista conjunción a Neptuno, también en esa misma Casa II, tuvo en ella gran importancia y es donde saco gran parte de la motivación interior y fortaleza emocional para hacerse oír, como quiera que sea, su Diario editado y adaptado por el único superviviente de su familia, su Padre, es no solo una valiosa y única obra literaria en su genero, si no también una ventana en el tiempo que nos permite acompañar a Anna, durante su encierro.