Carta a un Maestro

Querido maestro, mi hijo tendrá que aprender que no todos los hombre son justos, ni todo son sinceros, pero por favor dígale: “Que por cada villano hay un héroe y que por cada egoísta hay un líder dedicado”
 
Enséñele por favor, que por cada enemigo habrá también un valioso aliado; enséñele también que vale mas moneda ganada, que moneda encontrada.
 
Enséñele sobre el valor del fracaso, pero también sobre el gozo que se encuentra en el éxito; apártelo de la envidia y déle a conocer la alegría profunda de la sonrisa silenciosa.
 
 
Hágalo maravillarse con los libros, pero déjelo perderse con los pájaros en el cielo, las flores en el campo, los montes y los valles.
 
En los juegos con los amigos, explíquele que una derrota honrosa, vale mas que una victoria vergonzosa, enséñele a creer en si mismo, igual solo, que contra todos.
 
Enséñele a ser amable con los gentiles y severo con los groseros; enséñele a no entrar en el tren simplemente porque todos los demás lo hicieron antes.
 
 
Enséñele a escuchar a todos, pero a la hora de la verdad a decidir por si mismo; Enséñele a reír cuando este triste y explíquele que los hombres a veces también lloran.
 
Enséñele a ignorar los gritos de las multitudes que solo reclaman derechos sin querer pagar el precio de sus obligaciones y responsabilidades; muéstrele el valor de la lucha contra todos cuando uno se haya en posesión de la verdad.
 
 
Trátelo bien, pero no lo proteja, pues solo a través del fuego se forja el acero; déjelo tener el coraje de ser impaciente y el valor de ser paciente.
 
Transmítale la importancia de la Fe en el creador y en si mismo, pues solo así podrá tener Fe en los hombres.
 
Se que lo estoy pidiendo mucho, pero estoy convencido de que usted hará todo lo que pueda.
 
 
Abraham Lincoln 16º Presidente de los Estados Unidos de América.
(Carta al Maestro de su Hijo)
 
Querido maestro, mi hijo tendrá que aprender que no todos los hombre son justos, ni todo son sinceros, pero por favor dígale: “Que por cada villano hay un héroe y que por cada egoísta hay un líder dedicado”
 
Enséñele por favor, que por cada enemigo habrá también un valioso aliado; enséñele también que vale mas moneda ganada, que moneda encontrada.
 
Enséñele sobre el valor del fracaso, pero también sobre el gozo que se encuentra en el éxito; apártelo de la envidia y déle a conocer la alegría profunda de la sonrisa silenciosa.
 
Hágalo maravillarse con los libros, pero déjelo perderse con los pájaros en el cielo, las flores en el campo, los montes y los valles.
 
En los juegos con los amigos, explíquele que la derrota honrosa, vale mas que la victoria vergonzosa, enséñele a creer en si mismo, igual solo que contra todos.
 
Enséñele a ser amable con los gentiles y severo con los groseros; enséñele a no entrar en el tren simplemente porque todos los demás lo hicieron.
 
Enséñele a escuchar a todos, pero a la hora de la verdad a decidir por si mismo; Enséñele a reír cuando este triste y explíquele que los hombres a veces también lloran.
 
Enséñele a ignorar los gritos de las multitudes que solo reclaman derechos sin querer pagar el precio de sus obligaciones y responsabilidades; muéstrele el valor de la lucha contra todos cuando uno se haya en posesión de la verdad.
 
Trátelo bien, pero no lo proteja, pues solo a través del fuego se forja el acero; déjelo tener el coraje de ser impaciente y valor de ser paciente.
 
Transmítale la importancia de la Fe en el creador y en si mismo, pues solo así podrá tener Fe en los hombres.
 
Se que lo estoy pidiendo mucho, pero estoy convencido de que usted hará todo lo que pueda.
 
Abraham Lincoln 16 Presidente de los Estados Unidos de América.
(Carta al Maestro de su Hijo)