Artistas Y Sincronismos

"Los artistas son, como señala Christian Bobin, los zahoríes o curanderos que nos indican el camino para llegar a las vetas de agua. Los creadores captan lo que está en el aire en el momento presente y se lo comunican al mundo a través de la cultura. Extraemos de sus obras literarias, teatrales, cinematográficas, pictóricas y más, los modelos o inspiraciones que se reflejan en nuestra vida en momentos decisivos. 
 
Eros y Psique -Antonio Canova-
 
El momento en que una obra entra en una vida, más que una simple atención selectiva, es decir, el hecho de señalar algo que corresponde a nuestro deseo en ese momento, llega por un factor sincronístico. La atención selectiva y nuestra subjetividad no son suficientes para explicar por qué está allí esa obra, en ese momento preciso de nuestra historia personal y colectiva, pero sobre todo no explica que esa obra está asociada a una transformación en nuestra vida. 
 
El Rapto de Proserpirna -Lorenzo Bernini-
 
La crítica principal a la sincronicidad es precisamente ese recurso a nuestra atención selectiva, a nuestro deseo de encontrar signos allí donde no los hay. Las críticas más duras van en el sentido de que un acontecimiento sincronístico parece ser sólo una creación subjetiva de la persona. (...)
 
La Verdad Velada -Antonio Corradini-
 
Un mensaje del inconsciente colectivo aterriza frente a nosotros en el campo de lo real, en un momento crucial de nuestra vida, sirviéndose de una obra e incitándonos a comprenderla bien y a movernos en una dirección. 
 
Moisés -Miguel Ángel Buonarroti-
 
La fuerza de un artista consiste sin duda en extraer directamente las raíces del saber colectivo a fin de hacer germinar simbólicamente las flores capaces de calmar los desgarros del alma. Como decía Jung: "Para que nuestras hojas lleguen al cielo, nuestras raíces deben descender hasta el infierno del caos. El artista es pues el que se mantiene en ese centro, en el corazón del caos..."
 
El Rapto de las Sabinas -Juan de Bolonia "Giambologna"-
 
Fuente/Autor: Las conicidencias necesarias- Pág. 88 y 89
Jean Francoise Véznia
 
Vertume y Pomona -Camille Claudel-