Los Nodos Lunares y su Legado Kármico.
14.03.2015 16:08
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Por todos es conocido el indudable valor kármico de los Nodos en la carta de cualquier individuo, muy relevante y especialmente cuando estos se hayan en alguna posición angular o aspectando fuertememente (como bien podría ser el caso de la Conjunción) a un planeta personal y/o luminaria, en estos casos el individuo se convierte en un “títere” de su destino en ese área especifica de la vida que marcan en su carta los nodos y es así mismo el “prisionero” de un Karma que ha de purgar, expiar o redimir.
Llamativo es el caso del General y Mariscal de Campo Alemán Erwin Rommel (Y digo bien Alemán, porque nunca perteneció al partido Nazi, el siempre se sintió un “soldado” del pueblo Alemán) toda una suerte de temido y admirado estratega, para propios y extraños, esto es, respetado y temido por sus enemigos (Como era el caso de sus homólogos, el General Montgomery y George S Patton), pero también por los suyos….tal era el impacto de su indudable calidad humana así como de su talento militar y logístico que convirtieron a este “Zorro del Desierto” en una fabulosa y excepcional “pieza” de caza y todos sin excepciones querían cobrarse el “trofeo” de su cabeza.
Mirando la Carta Natal de este General, no encontramos ningún elemento que nos hable contundentemente de la excepcionalidad, virtuosismo e ironía de su fatal destino (Si bien tiene un Stellium en la Casa X, lo que le confería cierto carisma, y una posición destacada en la vida, pero no es suficiente para explicar su aciago destino y las peculiaridades del mismo, también esa fortísima “T Cuadrada” que tiene como Ápex a Júpiter y a las casa Angulares MC/IC como integrantes de todo el eje tensional)
Pero si incluimos los Nodos, con todo lo que ello implica, y sobre todo mirando a los mismos como puertas kármicas, una que ha de ser abierta (Nodo Norte) y otra que ha de ser cerrada (Nodo Sur), entonces las cosas cambian y podemos comprender bien la admiración, respeto, miedo y temor que infligía en su País y fuera de El (Nodos en Eje X/IV) y como era sobre todo una figura admirada y respetado, así como del impacto de la tarea y labor que le fue encomendada (y recordemos que la “intuición” y previsión de un solo hombre, estuvo a punto de dar al traste con las esperanzas aliadas de la mayor ofensiva militar de todos lo tiempos, el día D o Desembarco de Normandia) debido a la preeminencia de la posición de los Nodos en su carta, podíamos decir que estos portales kármicos, se convierten en los elementos dominantes de su Carta.
Al final, ese Nodo Sur sobre el MC en conjunción al Sol se cobraría su tributo, no fueron las armas de los aliados quienes pondrían fin a su vida, si no una conjura que algunos altos cargos Nazis (Bormman y Goebbles) habían puesto en marcha contra El, aprovechando el fallido intento de asesinato contra el Fürher perpetrado e ideado por el Coronel Staunfferberg, acusándolo estos últimos de haber apoyado y alentado el mismo (la historia nunca ha terminado de aclararnos al verdad sobre este asunto, puesto que los cruces de acusaciones e informaciones son contradictorios), finalmente tuvo que elegir entre un consejo de guerra (Nodo Sur/MC Conj Sol) que le hubiera condenado a la ejecución, o quitarse la vida discreta y elegantemente protegiendo el honor y la seguridad de su familia (Nodo Norte Casa IV), expíando asi su propio karma….
El episodio final de su vida, no transcendió sino un tiempo después de finalizada la guerra, puesto que al gobierno Nazi no le interesaba enterrar a su “Héroe Alemán” como un traidor lo que hubiera infrigido un duro golpe contra el mancillado honor y la deteriorada moral de la población Alemana en los últimos meses de la Guerra. Finalmente Rommel cumplió con su destino, salvaguardando el honor y la seguridad de su familia pero también el de su propia nación, todo un Héroe.