La Experiencia Intra-Uterina en la Carta Natal

Uno de los mayores exponentes y mas fiables indicadores para saber como se ha relacionado la Madre, con el Neo-Nato o Feto, es decir como se relaciono nuestra madre con su embarazo y por ende con nosotros mismos, podemos encontrarlo en la Casa XII.
 
 
Como ya he mencionado anteriormente en algún articulo, la Casa XII (www.maestroquiron.com/news/la-casa-xii/) se relaciona con todo lo oculto, lo que se haya encerrado y confinado, resulta pues innegable que el Feto o Neo-Nato se haya oculto y encerrado en las entrañas de la madre (Útero), y también es incontrovertible que la Casa XII, acaba desembocando en el propio ascendente, que resulta ser otro inequívoco significador de la forma, el modo y el conjunto de circunstancias que convergieron en nuestra llegada al mundo, es decir en la forma en que nacemos.
 
 
Mayoritariamente un Plutón o un Marte, conjunto al ascendente nos habla de un parto con complicaciones, posiblemente con cesárea, también un Venus o Júpiter, conjunto al ascendente nos puede dar la idea de un parto hermoso, rápido y sin dificultades, así mismo la naturaleza del signo que gobierne el ascendente aportara valiosísima información del talante y carácter con el que venimos al mundo, informándonos de los matices relacionados con el propio parto, de la misma forma, todo lo que se haya en la parte contraria (Descendente) nos revelara información de cómo es percibido ese nacimiento por parte del entorno del recién nacido, es decir los familiares y allegados (esencialmente) del Padre y de la Madre, no obstante toda la información revelada por el Descendente siempre tiene un carácter mas subjetivo.
 
 
Por lo tanto, habremos de mirar a la Casa XII, para saber cual fue la relación de nuestra madre con nosotros durante el periodo de gestación, dotándonos este significador de valiosísima información puesto que la Casa XII conforma aquella parte de nuestra Psique mas poderosa, el Sub-Consciente, y de mas difícil manejo y compresión, en buena parte condicionada por la experiencia de la madre con nosotros, en los primeros estadios de la Vida, legandonos una impronta y huella indeleble en nuestra Psique, convirtiendose por lo tanto en autentica piedra filosofal de buena parte de nuestra propia existencia.
 
 
Así un Saturno en Casa XII, nos hablara posiblemente de un embarazo, que supuso para la madre una dura carga y prueba, así como de las dificultades y responsabilidad con la que asumió la tarea, un Marte en Casa XII nos hablara de una concepción y embarazo ardientemente buscado (Como cuando en las estirpes monárquicas, se buscaba con ansia al heredero varón) no exento de dificultades.
 
 
Como ejemplo, me gustaría remitirles al Tema Natal de mi Padre, donde queda patente y de manifiesto en la Carta Natal el protagonismo de esa Luna Acuariana en la Casa XII; y como se manifiesta cuando la Madre, el sentimiento maternal e inclusive ampliando la propia significación de la Luna, como el hogar, se halla en la Casa XII, el escenario de lo oculto, los encierros,y  aquello que no se muestra.
 
 
En el caso mencionado, mi Abuela quedo embarazada siendo una mujer soltera en la década de los 40, como pueden ustedes imaginar, en España, en la dura, represiva y conflictiva época de pos-guerra esto se consideraba poco menos que un comportamiento delictivo y podía ser objeto de repudio, escarnio e inclusive de alguna grave acusación que diera con la Mujer y el Niño “entre rejas”, como mi Abuelo ferroviario aun no tenia los posibles económicos para hacerse cargo de la situación, pues estaba a la espera de un ascenso, tomaron (no sin ayuda) una decisión bastante vanguardista y novelesca muy “Uraniana” diría Yo…(Si se fijan podrán ver que el dispositor de la Luna -Urano- se halla en la Casa IV)
 
 
Finalmente, mi Abuela decidió permanecer oculta en el convento de su Ciudad, con la connivencia claro esta de las propias religiosas, por lo que Ella y el Niño, permanecieron ocultas en este convento hasta las postrimerías del embarazo; cuando ella dio a luz mi abuelo había mejorado su situación laboral, lo que les permitió formalizar su matrimonio e irse a vivir con el niño a su propia Casa.
 
 
Esta historia familiar, permaneció oculta (Luna en Casa XII)  hasta poco antes del fallecimiento de mis abuelos, cuando salieron a la luz los papeles con la inscripción del nacimiento de mi Padre y los de el Matrimonio y evidentemente la fecha real de nacimiento no coincidía con la del registro puesto que había sido convenientemente “adulteradas”, como verán todo un “folletín” familiar, que ejemplifica muy bien la relación de los planetas en la Casa XII, con el epígrafe del articulo y el objeto del mismo.